El derecho de desistimiento es una capacidad básica del consumidor. Poder ejercer el derecho de desistimiento permite renunciar a un bien o a un servicio sin mediar explicaciones, esta posibilidad está protegida por el código legal español. 

Qué es el desistimiento en el derecho

Una persona que adquiere un bien o servicio, puede devolverlo dentro de un plazo legal sin ninguna penalización. En España hay dos leyes, una de 2007 y otra de 2014, que regulan el marco legal referido a este tipo de prácticas.

En términos generales, el derecho de desistimiento permite devolver un artículo tras adquirirlo, la mayoría de las empresas permiten ejercer devoluciones tal y como establece la ley, sin embargo, en ocasiones se pueden producir disputas entre la empresa y el consumidor por esta causa.

El marco legal en España

La ley vigente en España establece lo siguiente:

El derecho de desistimiento de un contrato es la facultad del consumidor y usuario de dejar sin efecto el contrato celebrado, notificándose así a la otra parte contratante en el plazo establecido para el ejercicio de ese derecho, sin necesidad de justificar su decisión y sin penalización de ninguna clase.

Serán nulas de pleno derecho las cláusulas que impongan al consumidor y usuario una penalización por el ejercicio de su derecho de desistimiento.

El consumidor tendrá derecho a desistir del contrato en los supuestos previstos legal o reglamentariamente y cuando así se le reconozca en la oferta, promoción publicidad o en el propio contrato.

Por tanto, es el propio consumidor quien queda protegido ante una decisión unilateral, en la que un bien o un servicio es devuelto. En este caso, la empresa no podrá solicitar una contraprestación económica, siempre que la devolución se lleve a cabo dentro del plazo establecido. 

Los plazos de devolución

Es importante insistir en que el consumidor dispone de un plazo limitado. Actualmente podemos devolver cualquier bien 14 días después de adquirirlo, aunque son muchas las empresas que aumentan este período. 

El plazo comienza en el momento en el que se lleva a cabo la compra presencial, o cuando el consumidor recibe el envío, por eso es importante guardar el albarán de entrega o el recibo de compra, en el que se especifica el día de la entrega. 

Respecto a los plazos, el vendedor está obligado a informar de forma clara acerca de los plazos de devolución vigentes. 

Las condiciones para el reembolso

Dentro del período de desistimiento no se podrá cobrar ningún tipo de recargo al consumidor, por tanto, la empresa estará obligada a reembolsar por completo el coste del bien.

También en este caso la ley da un plazo de 14 días, en este período la persona que ha adquirido el bien debe percibir el importe íntegro. 

Excepciones para el desistimiento

Incluso si se cumple el plazo, existen una serie de excepciones que impiden que un bien pueda ser devuelto sin penalizaciones.

• Prestaciones de servicios, si estos han sido ejecutados de forma adecuada.
• Bienes que han sido personalizados en función de las exigencias del consumidor. 
• Bienes que se deterioran o caducan con rapidez.
• Bienes precintados que, por razones higiénicas, no puedan ser devueltos. 
• Reparaciones o trabajos de mantenimiento. 
• Programas y equipos informáticos que han sido desprecintados.
• Bienes obtenidos en subastas públicas.
• Alquileres y servicios de alojamiento.

En estas situaciones el derecho de desistimiento se anula, debido a que la empresa podría sufrir un grave perjuicio, además, en la mayoría de estas situaciones, el consumidor ha podido disfrutar de las ventajas del bien o el servicio, y por tanto no podrá exigir una contraprestación económica.   

Reclamaciones ante casos de desistimiento

En la mayoría de los casos, la empresa debe aceptar la devolución del bien sin contraprestaciones, si esto no sucede, el consumidor dispone de diferentes cauces para reclamar la devolución de su dinero.

La Oficina Municipal de Información al Consumidor es un ente público que permite llevar a cabo este tipo de reclamaciones. Las Comunidades Autónomas disponen de Oficinas de Atención al Consumidor y además, existen entidades específicas como Confianza Online, para compras que se realizan por internet. 

Este tipo de mediación puede suponer una solución en casos determinados, pero los tiempos de resolución pueden ser muy largos. En Plataforma de Reclamación ponemos a tu disposición un equipo legal de abogados especializados en reclamaciones, disponemos de la experiencia legal que necesitas para que puedas ejercer tu derecho de desistimiento dentro del plazo legal.   

Derecho de desistimiento y Derecho de garantía

El derecho de desistimiento es diferente al derecho de garantía. Como indicamos anteriormente, el desistimiento permite que un consumidor renuncie a un bien o servicio adquirido dentro del período establecido sin necesidad de aportar ninguna explicación, por tanto, incluso si el bien satisficiera la necesidad del consumidor, este tiene la posibilidad de devolverlo.

El derecho de garantía se establece para los casos en los que el bien tuviera alguna tara o defecto. La ley española establece que todo producto nuevo tiene una garantía de al menos 3 años, los productos de segunda mano dispondrán de un período de 1 año como garantía. Si durante este período el consumidor detecta algún defecto, o no es posible realizar un uso adecuado del bien, podrá devolverlo en base al derecho de garantía.

Los casos que asisten al consumidor son los siguientes:

• Si el producto tiene algún defecto que lo hace inservible.
• Si no sirve para el uso al que estaba destinado.
• Si tiene unas prestaciones distintas a las anunciadas.
• Si las instrucciones del manual son erróneas y esto ocasiona un defecto en el producto al montarlo.
• Si los técnicos enviados por el vendedor instalan incorrectamente el producto, si esa instalación está incluida en el contrato.

Las diferencias principales entre el derecho de garantía y el derecho de desistimiento es que en el primer caso, los plazos son superiores y se debe dar una explicación relativa al estado del producto, mientras que el desistimiento tiene plazos más reducidos, pero no demanda una explicación concreta para la devolución del producto.