Las tarjetas revolving vienen siendo un quebradero de cabeza para muchos. Es un producto financiero que carece de una clara transparencia y destaca por su complejidad. Hace tiempo que vienen causando problemas a los clientes de bancos que las adquieren,  llevándolos incluso, en algunos casos, a la insolvencia económica.

Si tienes una tarjeta revolving y estás teniendo problemas con ella, seguro que te has planteado la siguientes preguntas: ¿puedo dejar de pagar la tarjeta revolving? ¿qué pasa si lo hago? Dudas de lo más habituales. Por ello, en Plataforma de Reclamación te contamos en este post cómo puedes dejar de pagar una tarjeta revolving y qué consecuencias puede haber, o no, si lo haces y de qué forma. 

Reclamaciones: la clave para no pagar la tarjeta revolving

Antes que nada, debes saber que al retirar el pago de una tarjeta revolving estás incumpliendo un acuerdo con tu entidad financiera y puedes enfrentarte a varias consecuencias. Por tanto, si estás planteándote dejar de pagarla, lo primero que tienes que hacer es buscar asesoría jurídica que te ayude y ampare tus decisiones de una forma segura. 

Dicho esto, recuerda que estás en todo tu derecho de dejar de abonar las cuotas de la revolving, solo hay que saber hacerlo. ¿Cómo? Presentando una reclamación a la entidad financiera, quedando así bajo tu elección si prefieres seguir pagándola o no. Depende de ti. Y lo aconsejable, si estás viendo que no puedes hacer frente a los pagos, es que intentes cancelarla o pagarla en el mínimo tiempo posible. 

Ahora, la mejor opción en el caso de los impagos es interponer una reclamación. De esta forma, puedes dejar de abonar las cuotas sin interferir en el resultado final de la reclamación respecto a los intereses abusivos. Esto se traduce en que no tendrás que devolver más dinero por esos intereses. 

El problema de esto es que a veces parece que se trata de la lucha de David contra Goliat. Aunque estás en tu derecho como consumidor y no estás cometiendo ningún delito, la entidad financiera o bancaria puede optar por saturarte a llamadas, cartas, aplicarte comisiones de demora o, incluso, adjudicarte el papel de moroso e incluirte en su lista. 

Aún así, existen formas de mitigar las consecuencias si te encuentras en una situación de impago. 

¿Qué consecuencias puedes tener si no pagas una revolving?

Como ya he mencionado, la primera consecuencia que vas a notar en cuanto dejes de pagar las cuotas de la tarjeta revolving será el acoso telefónico. Además, son llamadas muy poco agradables, ya que las entidades intentan meter miedo a los clientes sobre los posibles y terribles efectos si no abonan las cuotas correspondientes de la tarjeta. 

Además de la gran molestia de las llamadas, la entidad puede interponer acciones legales en tu contra al deja de recibir las cuotas por el crédito estipulado en el contrato. Por esta razón, es de vital importancia haber emprendido tú, como cliente, una reclamación contra la entidad registrando legalmente tu disconformidad con los intereses aplicados a la tarjeta. Recuerda siempre, que si te adelantas tu proceso judicial prevalece. 

En el caso de que la entidad opte por incluirte indebidamente en su fichero de morosos, a pesar de haber mostrado legalmente los motivos por los que vas a dejar de pagar la tarjeta, tienes otra opción. Y esta es otra reclamación. 

Ten en cuenta que esta actuación por parte de la financiera se basa en un sistema automatizado y suele suceder después del acoso telefónico. Y que te incluyan en una lista de morosos tiene importantes efectos negativos. Por ejemplo, no podrías optar a la solicitud de otros tipos de créditos o préstamos. 

Y por cierto ¿sabías que esta práctica de las financieras es, además, ilegal? Tan ilegal como que “la inclusión indebida de un fichero de morosos implica una intromisión ilegítima en el derecho al honor de la persona”, lo cual es un derecho fundamental amparado por el artículo 18 de la Constitución Española. También está regulado por la legislación española aplicándose la Ley 3/2020, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales, la Ley 1/1982, de 5 de mayo, de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, Real Decreto 1720/2007, de 21 de diciembre y el Código Civil. 

Interesante saberlo, ¿verdad? Y más interesante es que, por supuesto, puedes reclamar tanto a la entidad financiera, como solicitar una indemnización económica. 

Conclusión, ¿puedes o no dejar de pagar una tarjeta revolving?

Por supuesto, un afectado por contratar una tarjeta revolving tiene todo el derecho de dejar de pagar las cuotas a abonar según el crédito contratado. Ahora, es importante haber iniciado el proceso de reclamación legalmente porque si no estarás totalmente expuesto a las consecuencias de las prácticas de la entidad financiera. Y sin ningún aspecto legal que te ampare. Es decir, no puede dejar de pagar así porque sí, sino que tiene que tener un motivo fundamentado desde el aspecto legal. 

De hecho, lo aconsejable y lo que te aportará mayor seguridad es que pidas asesoramiento jurídico y legal antes de tomar cualquier decisión. Porque una cosa sí está clara, al abandonar el pago de las cuotas de las tarjetas revolving o microcréditos, tendrás que enfrentarte a las consecuencias de la entidad financiera o bancaria, otra cosa es que si se hace correcta y legalmente, esos efectos no lleguen a ningún lado y la decisión resulte a tu favor. 

En Plataforma de Reclamación queremos ayudarte a resolver una situación injusta. Por ello, si estás viendo que los intereses abusivos de las tarjetas revolving o su endeudamiento están obligándote a dejar de pagar las cuotas de este tipo de tarjetas de crédito, por favor, no dudes en contactar con nosotros. Te ayudamos estudiando tu caso como algo personal y no como un trabajo. Echa un vistazo a nuestra web y, si te decides, te asesoramos en los procedimientos bancarios o todo lo que necesites. 

Y recuerda, si te han incluido en un fichero de morosos de forma irregular tienes derecho a una indemnización. Contacta con nosotros.