Nulidad de la hipoteca multidivisa
Allá por el 2006 muchas familias españolas buscaron una forma de financiación para comprar una vivienda. Y fueron alrededor de 70.000 las que encontraron una supuesta solución en la contratación de una hipoteca multidivisa.
Lo que no supieron por aquel entonces es que se trataba de un préstamo de alto riesgo y, a día de hoy, aún existen personas afectadas por este método de financiación.
¿Conoces el procedimiento de nulidad de la hipoteca multidivisa? En este post te contamos cómo funcionaba este producto hipotecario y cómo aún puedes reclamarlo y anularlo.
Tabla de contenidos
¿Qué es una hipoteca multidivisa?
Una hipoteca multidivisa es un tipo de préstamo hipotecario que incluye una cláusula que permite pagarlo con una moneda diferente al euro.
Este tipo de producto comenzó a comercializarse en España desde el año 2000, pero su gran protagonismo lo alcanzó en la época del 2006 al 2008.
Y hay dos razones principales por las que estas hipotecas tuvieron tanto auge en España en un principio. Por un lado, la fortaleza del euro frente a otras monedas. Por otro, la subida del precio de la vivienda que provocó que la mayoría de los particulares buscase financiación para poder comprar una casa.
Pero también hay una tercera: la indecorosa astucia de los bancos a la hora de comercializarla.
¿Cómo funcionaba?
En un préstamo hipotecario hay, principalmente, un capital inicial, unos intereses que cobran dicho capital inicial y unas cuotas para devolver el capital más los intereses.
En el caso de la hipoteca multidivisa el capital inicial provenía de una moneda extranjera diferente al euro. Respecto al tipo de interés, este se vinculaba al que se aplicaba a dicha moneda extranjera en su país. Mientras que las cuotas para devolver el préstamo y los intereses sí se pagaban en euros.
En España, el tipo de interés que puede aplicarse en los préstamos está sujeto al porcentaje referido al interés normal del dinero estipulado por el Banco de España. Es decir, si esta institución declara que el interés normal es un 4%, los bancos no deben atribuir intereses que superen ese “normal”.
Pues bien. En una hipoteca multidivisa si utilizas el yen japonés como capital inicial, el tipo de interés no estará referido a lo dicho por el Banco de España, sino a lo estipulado por el Banco Central Japonés. Por tanto, si el BCJ señalaba un 1%, con la hipoteca multidivisa el cliente no pagaba ese 4% de interés, sino el 1% japonés.
A oídos de un particular que necesita un préstamo hipotecario para comprar una casa, significa una importante promesa financiera: pagar menos de lo que podría pagar en todos mis años de hipoteca, ¿verdad?
Sin embargo, años después, muchos de esos particulares todavía buscan la forma de llevar a cabo la nulidad de la hipoteca multidivisa que contrataron por no conocer sus consecuencias.
¿Por qué es un riesgo contratar una hipoteca multidivisa?
Las divisas que solían vincularse para pagar las cuotas de este tipo de préstamos hipotecarios solían ser yenes japoneses o francos suizos por ser monedas consideradas estables, supuestamente.
Sin embargo, la evolución del valor de la moneda no es tan estable como se pensaba. Más bien, existe un riesgo indudable y lógico al contratar este tipo de producto hipotecario: la fluctuación que puede surgir tanto en el tipo de interés de la moneda extranjera, como en la relación del cambio entre el euro y esa moneda.
Algo que puede resultar bastante obvio, pero para los que tienen algo de formación financiera. Y parece ser que las hipotecas multidivisas se comercializaron de una forma bastante confusa para el particular.
Más bien, se generó la expectativa de que los tipos de interés, el valor y el cambio de moneda mantendrían una relación estable y duradera. Por lo que los clientes llegaron a pensar que les convenía endeudarse con un capital extranjero para pagar menos durante los 30 años de hipoteca.
Y esto, en parte, fue así. Del 2000 al 2005 hubo clientes que pudieren beneficiarse de intereses de los intereses de otros países más bajos para pagar el préstamo de su hipoteca en euros. Hasta la caída del Euribor y el surgimiento de la fluctuación que subió los tipos de interés referidos a esas monedas extranjeras.
Entonces, ¿en qué se tradujo esta caída? En que los particulares con hipotecas multidivisas han tenido que pagar intereses más altos que con el euro, afectándoles negativamente a su situación económica.
El problema radica en que a partir de 2005 con esa caída del euribor, se confirmaba que las hipotecas multidivisas no eran un producto estable ni beneficioso para el cliente. Entonces, ¿por qué los bancos siguieron comercializándolo?
Reclamaciones para anular las hipotecas multidivisas
Desde finales del 2010 salieron a la luz muchos afectados por las hipotecas multidivisas que estaban sufriendo significativas pérdidas económicas. Por ello, se empezó a registrar un importante volumen de reclamaciones en los tribunales para solicitar la nulidad de las cláusulas multidivisas.
Y fue en 2014 cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se pronunció sobre este producto hipotecario. Así, se dictó la ausencia de transparencia por parte de las entidades financieras en la contratación de este tipo de producto y la posibilidad de anular parcialmente la cláusula multidivisa si el cliente lo reclama por vía judicial.
¿Cómo se puede reclamar la nulidad de la hipoteca multidivisa?
Si eres de los que contrataste una hipoteca multidivisa, sobre todo en el periodo del 2004 al 2008, lo más probable es que seas un afectado más. De hecho, si ves que aún debes al banco casi más dinero del que te prestó la entidad inicialmente, puedes ejercer tu derecho como consumidor y reclamarlo.
Para llevar a cabo la nulidad de la hipoteca multidivisa es necesario iniciar un proceso de reclamación y demostrar la falta de transparencia de la entidad a la hora de vender y contratar este producto.
Si se presenta esta reclamación de nulidad por vía judicial y se afirma esa ausencia de transparencia, el banco se verá obligado a recalcular la hipoteca en euros teniendo en cuenta la cantidad de dinero que has pagado de más. Esto, además de significar la reducción de la deuda contraída con el banco, también supondrá un importante ahorro económico en las cuotas que aún te quedan por pagar de la hipoteca.
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