Las cláusulas suelo abusivas han provocado que muchas personas hayan reclamado parte de su inversión hipotecaria, recibiendo una indemnización. ¿Son todas las cláusulas suelo abusivas?, con la ley en la mano sí, todas las cláusulas suelo deberían considerarse ilegales, por eso deben ser reclamadas por vía administrativa o judicial y traducirse en una compensación económica inmediata.  

En Plataforma de Reclamación somos abogados especialistas en reclamaciones relacionadas con cláusulas suelo, si tu hipoteca tiene cláusula suelo y quieres recuperar tu dinero, contacta con nosotros y obtén una compensación económica. 

Qué es una cláusula suelo en hipotecas

Antes de analizar qué cláusulas suelo son abusivas, es importante tener muy claro qué es una cláusula suelo y a qué hipotecas afecta.

Una cláusula suelo es un porcentaje de interés mínimo en hipotecas variables, a partir del cual el interés no puede descender. Lo que quiere decir la cláusula suelo es que se establece un interés mínimo, por ejemplo un 3 %, si el índice y el diferencial fueran menores que el interés suelo, el titular del contrato seguiría pagando como mínimo un 3 %. 

Es cierto que la mayoría de las cláusulas suelo se firmaron cuando parecía imposible que se produjera un descenso en los tipos tan acentuado como el que se ha producido en los últimos años, pero esta bajada de intereses ha llegado a estar a menos del 1 %, y por tanto, en muchos casos las cláusulas suelo se han activado, obligando a muchos titulares de hipotecas a pagar intereses más caros.

¿Son todas las cláusulas suelo abusivas?

En principio sí, la ley dice que establecer cláusulas suelo en base al estado actual del mercado es ilegal, y por tanto cualquier persona afectada puede reclamar y obtener una compensación. 

En términos prácticos, existen dos condiciones que son necesarias para que una cláusula suelo se considere ilegal: 

• La cláusula no debe haber superado el control de transparencia.
• La cláusula debe considerarse abusiva. 

Para que una cláusula sea devuelta, debemos demostrar por vía judicial que el titular aceptó los términos en base a un desconocimiento absoluto del contenido del contrato y además sus términos eran abusivos, y por lo tanto nulos a efectos prácticos. 

Por una parte será necesario demostrar que el consumidor no apreció la carga económica que supone una cláusula suelo, y por lo tanto no era consciente del contenido del contrato. Si el contrato produce una interpretación en la que no existe limitación, podemos considerarlo no transparente, y por lo tanto se podrá llevar a cabo una reclamación. 

La abusividad también supone un factor de nulidad. En este caso se debe demostrar que una de las partes, en este caso la entidad bancaria, está en una clara situación de superioridad. Una de las formas de demostrar esta abusividad es la comparación entre la cláusula techo y la cláusula suelo. Un contrato con una cláusula suelo del 3 % y una cláusula techo del 17 % debe ser considerada nula, por la evidente descompensación entre ambos valores. 

¿Podemos decir que todas las cláusulas suelo son abusivas?, en primera instancia sí, pero es necesario demostrar abusividad y falta de transparencia, de ahí la importancia de contar con asesoramiento legal experto. 

Reclamaciones judiciales y administrativas

La percepción de abusividad y falta de transparencia depende en un primer momento de la percepción del titular de la hipoteca. Si has firmado una hipoteca variable en los últimos años, es posible que tu contrato incluya una cláusula suelo, en ese caso dispones de una vía administrativa y de una vía judicial.

Mediante un proceso administrativo, puedes ponerte en contacto con la oficina de atención al cliente de tu banco, es la propia entidad la que comprueba la inclusión de cláusula suelo y establece una indemnización, que puede pagarse en metálico o puede repercutir en la amortización de tu hipoteca. 

Es importante tener en cuenta que la vía administrativa ofrece una solución en la que es el banco quien, de nuevo, establece las condiciones.

El proceso judicial depende de un tercero, no de las partes. Los procesos judiciales relativos a las reclamaciones por cláusulas suelo han sido muy comunes en España durante los últimos años y se han resuelto en su mayoría en favor de los consumidores. Actualmente, existe una jurisdicción firme que establece una protección a personas que han firmado este tipo de hipotecas, por eso en este momento, la vía más rentable para el consumidor es la judicial.

Cláusulas suelo 0

La justicia no ha anulado las cláusulas suelo, de hecho las hipotecas actuales siguen estableciendo condiciones conocidas como cláusulas 0, que en la actualidad son legales.

En este caso se establece que una hipoteca no puede tener un interés menor al 0 %, lo cual implicaría que el banco debería pagar intereses al titular por conceder el préstamo.

El objetivo de las cláusulas 0 es evitar que la entidad pierda dinero por la concesión de créditos amortizados, el fin de esta cláusula, por tanto, es muy diferente al de las cláusulas suelo incluidas en los contratos anteriores. 

La importancia de la representación legal en procesos judiciales

Hemos analizado por qué son abusivas las cláusulas suelo, en su mayoría representan un dolo contra el titular, por ser abusivas y basarse en procesos poco transparentes, sin embargo, es necesario demostrar estos hechos en un proceso judicial, para lo cual es fundamental contar con la representación legal adecuada. 

Si una persona ha sido consciente de lo que implica esta cláusula, o no somos capaces de demostrar que existe una abusividad en las cifras, es poco probable que el contrato se declare parcialmente nulo, al contrario, con el asesoramiento de abogados expertos podremos demostrar la nulidad parcial en las cláusulas referidas a los interese suelo y recibir una compensación económica. 

En Plataforma de Reclamación te ofrecemos la colaboración de un grupo experto en cláusulas suelo, hemos participado en muchos casos, algunos de ellos pioneros en reclamación de cláusulas suelo, en la actualidad seguimos ayudando a recuperar su dinero a muchas personas cuyas hipotecas variables contenían contenido abusivo.