Cómo reclamar una tarjeta revolving del Banco Santander
Si eres cliente del Banco Santander y empiezas a encontrarte en una situación que te está perjudicando económicamente debido a una tarjeta revolving, tienes que leer este artículo. En Plataforma de Reclamación te contamos cómo reclamar una tarjeta revolving si eres usuario o usuaria de esta entidad y así puedas recuperar el dinero que has pagado por los intereses estipulados en el contrato.
Te recordamos que el Tribunal Supremo ha sentenciado que las tarjetas revolving pueden considerarse usurarias cuando su TAE supera el 20%, hecho por el que tienes el derecho de anular la contratación de este producto financiero y recuperar el dinero que te han arrebatado los intereses excesivos acordados por la entidad. Aunque la realidad es que el éxito de la reclamación se asegura a partir del 24% a la hora de llevar el caso por la vía judicial.
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La tarjeta revolving del Santander
El Banco Santander considera la tarjeta revolving como un tipo de tarjeta de crédito con la que puedes aligerar tu economía y por la que puedes elegir la forma de pago que mejor te convenga. Aún así, la oferta del banco señala una cuota fija mensual con un mínimo de 30 euros que incluye “los intereses generados y un porcentaje del crédito adquirido”.
Según lo comunica la propia entidad, la forma de pago de la tarjeta revolving se diferencia de un crédito en plazo cerrado por el tipo de deuda que se deriva. El crédito revolving renueva la deuda generada mensualmente y va disminuyéndose a medida que se pagan las cuotas. Por tanto, se crea así un nuevo disponible que, de todas formas, va aumentando según se usa la tarjeta. Es decir, mientras que el titular use la tarjeta, la deuda se incrementará y se reducirá solo si abona las cuotas.
Respecto a las comisiones y los intereses generados por las liquidaciones, estos se integrarán en el recibo mensual, cuyo pago concierne primero a los intereses y comisiones y luego, el importante restante irá liquidando la deuda.
Este tipo de tarjetas han ganado popularidad y no precisamente porque beneficien al consumidor. Existe un ambiente general en el que predomina la falta de transparencia en el momento de contratación con intereses desproporcionados y cláusulas abusivas. Es más, los consumidores de las revolving comenzaron a darse cuenta de que su deuda no reducía con el paso del tiempo, colapsados por una enredadera de intereses infinitos. Una situación muy grave ya que puede provocar la insolvencia económica de la persona que la contrató.
De hecho el Banco Santander ha sido varias veces el protagonista en denuncias de usuarios que reclamaban la nulidad de la tarjeta revolving por usuraria. Para que te hagas una idea, el Tribunal Supremo considera que a partir del 20% puede ser un contrato usurario, Santander Consumer Finance ha llegado a emitir esta tarjeta de crédito con una TAE del 34,99%. Incluso, según publicó el diario Economist&Journist, el Santander tuvo la osadía de validar una revolving con una TAE que se aproximaba al 40% a inicios del 2015, con un interés del 39,08%. Una barbaridad que es completamente ilegal.
¿Lo único bueno? Que este tipo de prácticas económicas no prescriben y desde el 2020 tienes el derecho de hacer justicia y ejecutar la anulación de la tarjeta y recuperar el dinero que pagaste por los intereses.
¿Eres una víctima de una revolving del Banco Santander?
Y sí, señalamos la palabra víctima con todas sus letras porque las entidades bancarias y financieras se han comportado como auténticos verdugos. Porque ya no se trata de haber contratado un tipo de interés que no sabías que era abusivo y posteriormente ilegal, sino que también han ocurrido casos de conductas irregulares a la hora de promocionar este producto financiero, en la entrega de la información al cliente y el acoso que recibe la persona para abonar las cuotas. Es decir, acciones con total alevosía.
Así que sí, hablamos de víctimas y debemos hacer frente a esta injusticia. Y en el caso del Banco Santander puedes reclamar cualquier tarjeta que cumpla las condiciones que declara la sentencia del Tribunal Supremo. Por tanto, lo primero que tienes que hacer es revisar en profundidad tu contrato y averiguar si, efectivamente, cumple alguno de esos requisitos.
Y fíjate bien en los dos sentidos, tanto para los intereses impuestos en el contrato, como la falta de transparencia y el acoso recibido.
Para proceder a su nulidad y la recuperación del dinero pagado por los intereses, tienes dos vías, la extrajudicial y la judicial. En la primera opción, emites una reclamación al banco en base a la Sentencia del Tribunal Supremo de marzo de 2020 y la Ley de 23 de julio de 1908 que contempla la usura. Puedes hacerlo a través de una carta de reclamación llevándola al banco en persona o enviándola digitalmente.
Tras recibir la reclamación para anular el contrato de la tarjeta revolving, el Banco Santander, así como cualquier otra entidad, cuenta con un plazo de dos meses para responder. Si te ofrece una solución razonable, habrá acabado el proceso.
Por el contrario, si la entidad no te da la razón, debes llevar a cabo la reclamación por vía judicial. Es decir, tienes que interponer una demanda en los Juzgados de Primera Instancia. En este caso, necesitarás un abogado que te ayude en el proceso y conseguir que el Supremo falle con éxito a tu favor.
Plataforma de Reclamación contra las tarjetas revolving
En Plataforma de Reclamación conocemos personalmente las consecuencias nefastas de haber sufrido las prácticas abusivas de las entidades bancarias y financieras. Entendemos la situación y el problema en profundidad. Por ello, si eres cliente del Santander y estás sufriendo el abuso de una tarjeta revolving, contacta con nosotros. Estudiaremos tu caso y te acompañaremos en cada momento del proceso y apoyándote siempre que lo necesites.
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